viernes, 25 de mayo de 2007

Dos buenas recetas

Otro maravilloso Manet

SUSHI DE MUJER.

Tome una mujer con caderas anchas y perfumadas, separe los muslos y marine con salsa Teriyaki. Sírvalo en un plato de porcelana blanco y disponga de palillos de madera para cada comensal.Acompañe con bebida de Sake.1.000 calorías x ración

HOMBRE CON CREMA LIGERA.

Tome un hombre maduro y dulce, agregue crema ligera batida, sirop de fresa y adorne con hilos de caramelo.Sírvalo en una copa de cristal de Bacará, con cucharilla de plata.1.600 calorías x ración.
Gracias a http://artcake.wordpress.com/altas-calorias/

miércoles, 16 de mayo de 2007

La virgen y su leche


Mother´s milk de Naoto Hattori

El Liebfraumilch alemán es un vino blanco, dulce y muy barato, más bien malo que regular, pero es quizás el blanco que a una cantidad mayor de paladares ha quitado la sed en el mundo moderno. Por eso y por su particular nombre merece la pena ser comentado.

Su nombre significa literalmente “Leche de la mujer amada”, sin embargo en alemán nombra al templo Liebfrauenkirche, dedicado a la virgen María (la mujer amada, la Liebfrau) cerca del palacio de Rhineland de la ciudad de Worms.

Originalmente es un vino de alta calidad pero la compañía vinícola Valckenberg que produce vino cultivado en el valle Liebfrauenstift-Kirchenstück, irónicamente fuera del area del “Liebfraumilch” original, utilizó el sello “Madonna Liebfraumilch”, por lo que la designación se usa ahora para cualquier vino exportado cuyo origen es el Valle del Rhin.

Esta versión es fácil de reconocer por su botella azul, envase original desde 1808.

Una leyenda cuenta que Ludwig Van Beethoven sólo podía consolar su mal humor y llamar a las musas bebiendo este vino de los rosados pezones de alguna virgen.

lunes, 14 de mayo de 2007

The day that frogs rain down

Tampoco la noche se rompe contra la lluvia, nadie fornica en los sueños: árboles, luna, trenes, los gatos con sus bigotes aromados de azafrán. Pregunto otras siete siempre siete veces ¿murió en el fondo, en las llagas de su charco, en su tristeza de nuncas? ¿dónde, tu diminuto, de heladísima piel anfibio?